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Arquitectos: Oficina de Práctica Arquitectónica
- Área: 160 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Luis Young
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Proveedores: Saint-Gobain, Holcim, USG, Unidad de protocolos, West Elm
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicado en el corazón de la Colonia Roma Norte, el restaurante se encuentra en uno de los barrios más populares de la Ciudad de México. El local es una peculiar casa de 1980 que destaca por su distintiva fachada de ventanas ovaladas y un par de viejos árboles que permiten entrever una pequeña parte del edificio desde la calle. Meroma tiene un área de 160 m2 dividida en tres espacios principales, cada uno muy diferente al otro, creando diversas atmósferas en un mismo lugar. La radical intervención en la antigua casa estuvo a cargo de OPA -Oficina de Práctica Arquitectónica- liderada por Rosalía Yuste y Diego Mañón, quienes trabajaron en una propuesta de diseño guiada por las necesidades y el concepto que los chefs tenían en mente para su restaurante.
La planta baja es un espacio autónomo que nace desde la banqueta, aquí se encuentra el elemento más dramático del lugar: una enorme barra de terrazo. Este espacio invita a los transeúntes al carecer de límites hacia la calle. También funciona como un espacio de transición hacia el salón principal. La banca del área de bar está formada por una estructura de madera de donde nacen los asientos, invitando a los comensales a tomar uno de los cócteles que ofrece el barista. Los tres materiales principales usados en este espacio crean un contraste equilibrado. En el primer nivel está el salón principal que fue diseñado para alojar 35 personas.
Este compacto espacio contiene el mínimo de elementos constructivos y detalles de iluminación. Aquí el principal elemento es la luz natural que entra por el domo de vidrio que a su vez está cubierto con el follaje de los árboles exteriores. El resultado es un plafón de cristal envuelto con hojas caídas. El mobiliario está dispuesto cuidadosamente de tal manera que se crea una circulación fluida tanto para los comensales como para los meseros. Al fondo del salón se encuentra la terraza, el único espacio al aire libre del restaurante. Este permite a 16 afortunados comensales disfrutar su comida en un espacio exterior rodeado de las ramas de los árboles. La terraza es un espacio flexible que puede adaptarse según el clima y las necesidades de los anfitriones.
Cada espacio tiene mobiliario que está diseñado específicamente para los diferentes ambientes y estuvo a cargo del estudio Comité de Proyectos. Los materiales y la paleta de colores se diseñaron especialmente para los elementos arquitectónicos, así como para el mobiliario designado. El terrazo aparece en color rosa, verde y hueso; los booths se recubrieron con una tela verde menta y una estructura de madera reutilizada. Las mesas del salón principal tienen una estructura de madera huacanaxtle que juega con las betas de la madera para crear figuras geométricas cuando se junta una con otra.
Las sillas fueron diseñadas particularmente para el restaurante y están hechas de madera de roble blanco y tela gris claro. La curvatura de los respaldos se previó para conservar la circulación natural del restaurante y permitir servir cómodamente a la máxima capacidad de invitados. Las mesas de la terraza están cubiertas con vidrio verde que refleja las hojas de la vegetación. Otros materiales como el recinto de las paredes y madera reutilizada crean un ambiente distinto a la de los espacios interiores.
La paleta de materiales seleccionada para el proyecto como el terrazo, el concreto pre colado y la madera para los elementos arquitectónicos, además del mobiliario fueron seleccionados junto con los chefs y sus ideas sobre la comida y el ambiente que buscaban en el diseño de su espacio. El objetivo era crear una paleta de materiales y colores que brindara una atmósfera autónoma a cada uno de los espacios y diera un carácter distintivo al restaurante limitando el uso de piezas decorativas.